Aguila Arpia

Esta es un ave muy imponente, de hasta un metro de longitud, posee una recia estructura; la cabeza grande con el pico no menos fuerte que el de la mayor águila, muy curvado y con los bordes cortantes, las alas no largas pero anchas, la cola bastante alargada; las patas muy poderosas, con los tarsos largos desnudos posteriormente y, en cambio, cubiertos de plumas hasta la mitad de su longitud en la parte anterior, y los dedos largos y gruesos armados de garras muy grandes casi desproporcionados con las dimenciones del animal. El plumaje, muy abundante y bellísimo, que prolongándose sobre la nuca forma un copete eréctil. La cabeza y gran parte del cuello son grises; las plumas del copete, las partes superiores del tronco, las alas, la cola y la parte superior del pecho son negro pizarra; en cambio la parte inferior del pecho es blanca, lo mismo que el abdomen y las plumas de las patas que, ademas, aparecen salpicadas de manchas negras. El pico, poderoso y las gigantescas garras son negras, las piernas amarillas y los ojos rojizos.